La vida secreta de tus mascotas 2 (Secret Life of Pets 2, en inglés), se estrenó el pasado 7 de junio a nivel internacional y aunque pasó sin pena ni gloria para la crítica, creemos que esta le ha sido insuficiente para la variedad de temáticas que abordó en los 86 minutos que tuvo de duración. Pero vamos paso por paso para ver cuáles fueron los puntos que estimamos la crítica subestimó y cuáles son los puntos en los que realmente la película podría haber sido mejor.
Advertimos que esta reseña, contendrá spoilers. Por lo cual, si aún no has visto la película y no deseas saber cómo es que se desarrolla, te aconsejamos no seguir leyendo.
Sinopsis
La Vida Secreta de tus Mascotas 2 sigue las tres distintas pero interconectadas historias de Max, Gidget y Snowball. Max, un cachorro terrier que enfrentó en la primera película el tener que compartirlo todo con su nuevo compañero de hogar, Duke, en esta secuela lidia con la presencia de un monstruo como lo es la ansiedad y el hecho de que su dueña tuviese un hijo.
De otro lado, tenemos a Gidget, quien convive con el hilo de la historia de Max en tanto que se convierte en “gata” con el fin de recuperar un objeto preciado para ella. Finalmente, tenemos la historia de Snowball, personaje que, si en la primera película vio el otro rostro de los seres humanos con los animales, en esta ocasión fue mucho más allá y enfrentó más vivamente al maltrato y comercio animal.
Dos perspectivas sobre la ansiedad: ¿El mundo es aterrador o somos nosotros los que lo vemos así?
Desde la primera película de La vida secreta de tus mascotas hemos sido testigos de la inseguridad que rodea a Max. En ella, el cachorro se siente amenazado por tener que compartir el cariño de su dueña, Kattie, con Duke. Aunque logra superar estas diferencias, algo de las mismas afloran cuando su dueña tiene un hijo en esta segunda entrega.
Sin embargo, el amor e inocencia del nuevo integrante de la familia de Max, provocan que aflore en él el hecho de querer protegerlo y al mismo de tiempo de volcar ese temor por lo tenebroso que es el mundo, en su excesivo deseo de “mantenerlo a salvo”.
Esta incomodidad se ve aparecer antes de la aparición del hijo de Katie, Liam; cuando esta conoce a su entonces novio y posterior pareja. ¿Cuándo? En el momento en el que Max es consciente de la presencia de esta nueva persona en la vida de su dueña. Aunque mostrando su poca afinidad con los niños, Max logra conciliar estas diferencias después de un abrazo de Liam y de notar que él es una de sus personas favoritas ahora.
Pero a lo largo de los primeros minutos de la película, la ansiedad se vuelve la principal protagonista de las escenas de Max en tanto que el mismo cachorro se pregunta: “¿En qué momento el mundo se volvió tan tenebroso?”.
Esta tensión y temor acumulados ante el exterior comienzan a reflejarse en la profunda comezón que el cachorro siente y en la necesidad de proteger a Liam constantemente, al punto de temer que este realice cualquier otra actividad lejos de él.
“Cuando tengas miedo, actúa como si no lo tuvieras” – Gallardo
Cercanos al hilo central de la acción, Max logra resolver este conflicto con la ayuda de Gallardo, un perro de campo que nota el temor que siente el cachorro terrier a las situaciones nuevas. Gallardo no le dice que no debe temer; simplemente le explica que la mejor manera de enfrentar sus miedos es pretender que no los tiene hasta que en algún momento, estos desaparecerán y las cosas que inicialmente le costaban, pronto ya no le cuesten más.
El momento fortuito: Gidget, la diosa
Gidget, la eterna cachorra enamorada de Max, una vez más vuelve a ser una especie de heroína o “Diosa” dentro del universo de La vida secreta de tus mascotas. Esta ejemplar Spitz enana, en esta segunda película, logró hacerse nada menos que con un ejército de gatos a su merced, quienes piensan en ella como una Diosa gatuna a causa de haber capturado lo que ellos no pudieron: un láser. ¿Cómo lo hizo? Con astucia y algo de suerte.
Con momentos cómicos y de parodia hacia diversos gags propios de novelas mexicanas y de acción, Gidget nos entretiene con unos diálogos no sorprendentes pero que no fallan al momento de cumplir su cometido: la risa. Además de ello, nos deja con dos ideas muy claras al respecto de este personaje: Por mucho que nos guste el drama en la fantasía, este camino está muy alejado del amor; y, que el verdadero amor es el que viene con el deseo de proteger al otro, al costo que sea.
Más real que fantasioso: Snowball y Hu
La travesía de Snowball inicia cuando Daisy aparece un día en su puerta para hacer realidad su fantasía de transformarse en héroe. Y aunque hemos visto algo de esto dentro del humor histriónico y afán protector del personaje durante la primera película, en La vida secreta de tus mascotas 2, el personaje nos sirvió como pretexto para que la película cobrase algo más de seriedad a nivel de trama.
Si en la primera película se nos mostró que no todas las personas que adoptan a una mascota son necesariamente buenas y lo que ocurre con ellos cuando terminan en las calles, en la segunda se ha añadido un tema más: el maltrato y comercio animal.
Hu es un tigre bebé blanco traído de algún lugar del extranjero hacia los suburbios de la ciudad. Su primer encuentro se da con Daisy, quien lo encuentra encerrado en una jaula y siendo muy infeliz por el destino que le espera: unirse a un circo a manos de un estereotípico personaje que nos podría recordar un poco a un Gru algo más delgado (Es de Illumination, estudio que desarrolló la película de Mi villano favorito, después de todo).
El maltrato al que es sometido Hu conlleva a que veamos diversos momentos en los que la violencia animal es explícita y también lo que esto ocasiona en el tigre bebé. En ningún momento de la película lo escuchamos rugir o darse cuenta de la fuerza que posee, a diferencia de lo cualquier otro animal con su fuerza pudiese haber hecho. Al contrario, constantemente es él quien es defendido por Snowball, Max o Daisy.
Gran parte de lo que se nos muestra acerca de Hu es que es un bebé como cualquiera: todos sus pensamientos van hacia el juego; la única diferencia es que ahora que conoce el miedo, se encuentra siempre temeroso de que esto pueda volver a ocurrir. No obstante, esto no le impide volver a confiar, tanto en humanos como animales. Es más, en cuanto lo hace, encuentra un hogar junto a la dueña de todos los gatos del edificio, quien lo acoge como a uno más y le brinda el amor y cuidado que le faltaron inicialmente.
La vida secreta de tus mascotas 2: Una formula repetida pero efectiva
Algo que ha rescatado la crítica al respecto de la película es el hecho de que el hilo de la historia se desarrolla del mismo modo que la primera: con momentos de comedia bajo el mismo formato de humor casero. Este punto es efectivamente cierto. La película, aunque con algunos momentos de humor que si no hubiesen estado no hubiesen hecho falta, cumple en toda regla.
El formato y el orden en el que las escenas son presentadas en sus minutos iniciales, no son necesariamente las más destacables. Asimismo, los gags, diálogos y caracterización de los personajes, se mantuvieron dentro de la misma línea de la primera película.
Un punto indiscutible a favor de La vida secreta de tus mascotas 2 fue el uso de la banda sonora, la cual incluyó canciones de Stevie Wonder, Jefferson Airplane, Coolio y ZZ Top.
Opinión personal
De inicio a fin, la película puede mantenerte poco consciente del tiempo en tanto el hecho de que las tramas van desarrollándose una sobre otra. Sin embargo, ese es precisamente un punto que restó mucho para que la película pudiese funcionar realmente y enganchar al espectador durante los minutos iniciales.
Sin embargo, lo que hace rescatable a la película, es que cuando coge vuelo, realmente logra reivindicar algunos factores que en un inicio hacen sentir a la animación algo repetitiva. El desarrollo de las temáticas y cada uno de los personajes, acompañado de la debida caricaturización y animado diálogo, logran trabajar adecuadamente el punto al que buscan llegar: mostrar ambas caras sobre las perspectivas que podamos tener ante la vida.
Si tienes miedo, inténtalo y sorpréndete contigo mismo; si no lo tienes, ve por lo que venga, que el mundo es tuyo desde ya. Experiencias van y experiencias vienen, lo importante es tener la confianza de volverlo a intentar y de que no todo saldrá del mismo modo cada vez.
Advertencia: La clasificación otorgada es de PG (Parental Guide); por lo cual, si planean verla con algún menor (en especial los realmente pequeños), quizá hayan algunas escenas que deban explicar por lo explícitas que son.
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